Escrito realizado por Miguel Polo. Técnico profesional de Huelva Acoge.
Este sábado, día 8 de febrero se celebran los Premios Goya en la ciudad andaluza de Granada. Estos premios son los galardones más prestigiosos del cine en España, reconociendo anualmente a las mejores producciones, actuaciones y trabajos técnicos dentro de la industria. En 2025 se conmemora la 39ª edición de estos premios.
Este año, la categoría de Mejor Dirección Novel ha dado la sorpresa con la nominación de Miguel Faus por su debut como director con su primera película, Calladita. Esta obra ha sido destacada por su atrevida narrativa y su crítica social, visibilizando las diferencias de clase, las injusticias y las dificultades y necesidades a las que se enfrentan las mujeres migrantes.
Esta obra relata la historia de Ana, una mujer recién llegada de Colombia. Trabaja como empleada del hogar para una familia burguesa en una lujosa casa vacacional catalana.
«Estas cuatro semanas de agosto las trabajas completas y ya lo compensaremos en otoño. Tu sigue así Ana, trabajo duro y discreción«.
La joven trabaja todo el día, tomando solo un descanso después de comer, ya que es cuando todo está tranquilo. Además, trabaja sin contrato bajo la falsa promesa de que van a regularizar su situación cuando llegue otoño, siempre y cuando trabaje duro y sea discreta. A través de Gisela, otra trabajadora de una casa vecina, Ana descubrirá que las cosas no son exactamente cómo se las habían contado.
«Hablé con el abogado y tenías razón, para el arraigo son más años, pero no te preocupes, para trabajar de interna no necesitas papeles. Además, estamos muy contentos contigo en septiembre te subiremos el sueldo un 10%«.

Con puntos satíricos esta película refleja la cruda y cruel realidad en la que muchas mujeres migrantes se ven obligadas a pasar una vez llegan a España, visibilizando la utilización del cuerpo de estas como mano de obra barata. Estas mujeres se enfrentan a la explotación laboral, vinculada sobre todo a trabajos feminizados relacionados con el cuidado del hogar y/o la agricultura, pero, también, enfrentándose a la doble explotación entre lo sexual y lo laboral.
Calladita nos acerca a la realidad de la trata con fines de explotación laboral, mostrando como Ana ha venido de Colombia con ideas de mejoras económicas. Se ha encontrado con ofertas de trabajo con condiciones diferentes a las reales, falsas promesas de regularización y donde la explotación laboral es su fin último. Se puede observar cómo hay un aprovechamiento de la vulnerabilidad en la que se encuentra la mujer, quien debe enviar dinero a su país para que su hermana pueda estudiar en la universidad, dándose a su vez una situación de explotación y poder.
Además, la película expone situaciones de abuso sexual que las mujeres migrantes sufren y callan en sus espacios laborales por miedo a despidos o posible expulsión del país, sin saber que la ley las ampara -o debería ampararlas- aun estando en situación administrativa irregular.
La trata es un fenómeno complejo que cambia con el paso de los años. La imagen de una gran red organizada que utiliza la violencia física ha pasado a un segundo plano dándose situaciones más sutiles que pueden pasar desapercibidas. Se dice que la trata es la esclavitud del siglo XXI, ¿acaso no es Ana una esclava? La visibilización y la reflexión sobre este fenómeno, y sus nuevas formas, es una tarea de todas, por ello os animamos a ver Calladita.
